San Quirico, ¡soy cristiano!

Después de tener un tiempo olvidadillo mi blog, reflexionando sobre la persecución que sufren los católicos en la actualidad en España, donde parece que manifestar la Fe Católica es símbolo ya no de antigüedad, sino de estar apestado, afín a la mofa. Me ha venido a la cabeza una iconografía, la de San Quirico.

Posiblemente la mayoría de los lectores de este blog no conozcan a este santo que en el Omnium Sanctorum conocido quizás se pueda tratar como el más joven de todos, pues a su muerte Quirico contaba con tan solo tres años. Se le suele representar a esa edad con la cabeza abierta y la palma de martirio en sus manos. La historia cuenta que en tiempos de persecución, Quirico salió al encuentro de su madre a la puerta de su casa mientras ésta era interrogada por su supuesta pertenecia al cristianismo. Quirico hablando desde el corazón no dejó de gritar a la guardia ¡Soy cristiano!, ésta al no conseguir callar al niño que cada vez hablaba con más Fe lo agarró y lo arrojó contra el escalón de su casa abriendole la cabeza y muriendo en el acto, símbolo de santidad como mártir.

¡Qué difícil es tener una mentalidad tan limpia como la de Quirico! Todos hemos dejado de ser niños y bailamos a nuestro interés, olvidándonos que nuestro verdadero interés es ser discípulos de Jesús y alcanzar su gloria, siguiendo las palabras que nos encomendaron en nuestro Bautismo yo te bautizo para que seas sacerdote, profeta y rey. Aprendamos de San Quirico y no nos encondamos. Prediquemos que es nuestro deber y obligación.