Haz lo que te dicen, pero no hagas lo que ellos hacen.

Hace unos días tenía mi primera crisis de Fe en 27 años, alguna vez tenía que ser la primera y supongo que no será la última.

¿Quién me ha regalado esa crisis? ¿Las escrituras?, no las conozco a la perfección, amo la teología. ¿Los amigos?, no lo han conseguido en muchos años, no cantarán victoria a estas alturas. ¿Entonces quién ha sido? Aunque parezca mentira, los culpables han sido los curas.

Llevo muchos años intentando negarme personalemente que debajo de una casulla haya personas malas, pues han jurado fidelidad absoluta a Dios y su obligación es de curar almas, no de descarriarlas, gota a gota me han demostrado lo contrario, bien es cierto que tomar los hábitos no es condición irrebatible de alcanzar la Iglesia Triunfante, sino como bien pintó Valdés Leal en el Finos Gloriae Mundi, los obispos no dejan de ser polvo corruptible como cualquier mortal. Gran enseñanza que dejara Mañara en el hospital de la Caridad de Sevilla.

Las personas sin escrúpulos no deberían de tener perdón por los hombres, sin embargo la misericordia de Dios no es tangible para la inteligencia humana, pero ¿qué pasa cuando un sacerdote no tiene escrúpulos? ¿Cuándo practican el vicio de la desconfianza, la mentira, la exigencia, la soberbia, el interés,...? Es peor que una persona normal, pues tienen un juramento ante Dios. He encontrado en mi caminar sacerdotes muy buenos, pero otros a mi juicio bastante portadores de vicios, pero ¿quién soy yo para juzgar, no puedo, soy una simple alma. Dios pondrá a cada uno en su lugar, de eso estoy seguro y no habrá diferencias entre nadie.

Sin embargo sí creo que hay que hacer lo que predican los curas, pero personalmente, en silencio, obedecer los consejos lanzados desde el púlpito es bueno, pero no fijarnos en muchos de ellos como ejemplo a seguir cuando se bajan de éste. Agradezcamos sus servicios, gracias a ellos podemos disfrutar de la Eucaristía, pero...; ahora comprendo el porqué de que el Señor me apartara de mis ideas hacia el sacerdocio, porque hay muchas cosas que nunca comprendería.

Dios me perdone si he pecado en esta entrada.