Una carrera oficial para Úbeda.

En estos meses previos a la Semana Santa, en la cual todo empieza a moverse; me viene a la mente un arduo tema para la ciudad de Úbeda, el de la estación de penitencia.

Actualmente es común que en la mayoría de las ciudades (incluso poblaciones) exista un lugar que se denomine carrera oficial por el cual pases todas las hermandades de pasión pidiendo venia. Esta idea es completamente absurda en el sentido de que la venia es necesaria pedirla con sentido para el único hecho de la realización de la estación de penitencia.

La venia se pedía para acceder por orden al templo metropolitano de la ciudad (catedral o en su defecto colegiata) y rezar delante del Santísimo Sacramento a la vez de rendir la pleitesía correspondiente tanto de la parroquia o del convento del que proveniese la cofradía al cabildo catedral o colegial. Por ello que la venia se de en nombre del vicario general de la diócesis si la estación de penitencia se realiza en la catedral.

En este sentido en la actualidad, en Andalucía tan solo se conservan cuatro ciudades donde la carrera oficial y estación de penitencia se realiza como en el siglo XVII, conservando el ritual que se había conformado a lo largo de los siglos. Concretamente se trata de Sevilla, Granada, Jerez de la Frontera y Cádiz. En estas cuatro urbes verdaderamente se entiende el sentido de adoración de las cofradías que no salen a la calle simplemente en acto de Fe, sino a visitar el Santísimo en el centro religioso neurálgico del núcelo.

¿Sería posible una carrera oficial con estación de penitencia en Úbeda? Evidentemente sí. Úbeda es una ciudad de tamaño mediano, con la peculiaridad de que la mayoría de las cofradías tienen un itinerario similar y el acceso a la ubicación de la colegiata es muy fácil.

Mi teoría ideal de colocar la tribuna oficial, sería en el Instituto de Francisco de los Cobos, allí empezaría la carrera que recorrería la plaza 1º de mayo hasta las antiguas casas consistoriales para tomar Juan Ruiz González hasta la puerta de la Consolada de Santa María, entrando las que pudieran en la colegial y pasando las demás hasta la puerta de la Natividad (bien se podría realizar la estación en el interior o exterior del templo)

Los cambios en itinerarios de las hermandades sería muy limitados, quizás se perdería alguna calle para alguna cofradía, pero se ganaría en grandeza e importancia con la carrera. El único sentido de la misma sería con entrada desde la tribuna que se podría hacer por dos calles, bien por Montiel o por la propia plaza primero de mayo accediendo desde María de Molina trascurriendo por la puerta principal de San Pablo, lo que permitiría la entrada de absolutamente todas las cofradías.

Las cofradías que saliesen de San Pablo (Oración y Humildad) tomarían el frontal de la parroquia, entrarían en carrera y subirían por detrás del ayuntamiento hasta la "rua" para volver a tomar otra vez su camino por Montiel una vez realizada la estación de penitencia.

Borriquillo, Columna, Angustias, Resucitado, Santo Entierro, Buena Muerte, Soledad, no tendrían ninguna clase de problema; la Expiración tan solo tendría que girar la plaza.

Nuestra Señora de Gracia, tras subir el Arroyo de Santa María tomaría la subida por Caídos hasta María de Molina. Prendimiento tan solo tendría que alargar su recorrido y subir por el Real; Sentencia igualmente bajaría hasta María de Molina y tras realizar la estación tomaría su camino hasta Santa Clara,

El mayor problema lo encontraríamos con Jesús, la Caída y la Santa Cena, pues realizan el recorrido en sentido contrario, es fácil; las dos primeras a la salida tomarían el pasaje de Jesús Nazareno hasta María de Molina, haría su recorrido y al bajar el Real volverían a entrar por María de Molina y tomarían la carrera. Igual haría la Santa Cena, tomando dos veces dicha calle, una para entrar en carrera y otra para seguir por Montiel.